Laura Gorre

31 diciembre, 2012

fragmentos

“Porqué siempre que rechazabas a un hombre –le rechazabas sinceramente y de todo corazón- el hombre persistía en creer que lo hacías por coquetería.”


“Supongamos que me hubiera acercado a uno de aquellos hombres y supongamos que él me hubiera rechazado, que hubiera mirado para otro lugar, demostrando disgusto o asco. Entonces ¿qué? Inmediatamente me hubiera tomado muy a pecho el rechazo, hubiera creído que me había puesto en ridículo, me hubiera echado la culpa a mí misma por ser una mujer perversa, una puta, una marrana, una perturbadora del orden… inmediatamente hubiera echado la culpa a mi propia falta de atractivo, no a la renuencia del hombre, y me hubiera sentido deshecha durante días por su rechazo. Sin embargo, un hombre acepta que la negativa de una mujer forma parte del juego. O, en cualquier caso, muchos hombres lo aceptan. Cuando un hombre dice no, es no. Cuando una mujer dice no, es sí o quizá. Incluso cuenta un chiste para probarlo. Y poco a poco, las mujeres empiezan a creer en esta imagen de sí mismas. Finalmente, después de siglos de vivir bajo la sombra de tales presunciones, ya no saben lo que quieren y nunca pueden decidir acerca de nada. Y los hombres naturalmente, redondean el problema burlándose de ellas por su indecisión y echando la culpa a la biología, a las hormonas, a la tensión premenstrual.”


“¿quién dijo que la vida era fácil? Nadie.”


“quizá mi fuga no se debía a maldad de mi parte, ni a ninguna deslealtad por la que precisara pedir disculpas. Acaso fuera una especie de lealtad para conmigo misma. Una manera drástica, pero necesaria, de cambiar mi vida. Uno no tiene porqué pedir disculpas si quiere ser el dueño de su propia alma. Tu alma te pertenece… para bien o para mal. Cuando ya todo se ha dicho y hecho, es todo cuanto te queda”


“No pensar, no analizar. No pensar, no analizar y no preocuparse”


“La gente no nos completa. Nos completamos nosotros mismos. Si no tenemos el poder de completarnos nosotros mismos. Si no tenemos el poder de completarnos, la búsqueda del amor se convierte en una búsqueda de la auto aniquilación. Luego intentamos convencernos de que la auto aniquilación es amor



“La vida no tiene argumento.”




Erica Jong (N.Y, EE. UU. 1942)
Miedo a volar. Fragmentos.

fuente: http://emmagunst.blogspot.com.es/2010/05/erica-jong-2.html



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