Laura Gorre

31 mayo, 2011

Respirar y por esconderse que no sea,
Tengo la rabia en la lengua y los labios enjaulados
Vivo para la impotencia,
El dolor pasa y me deja
Huella, tengo
Miedo
Y el miedo es lo que queda y lo que vendo,
Y lo que temo, y lo que revivo,
Lo que respiro.

Lo que escondo entre mi yo y mi yo.

28 mayo, 2011

Háblame, de los años en los que no temes.
De cuando los guiños son sólo guiños y
La locura surge por los ojos y no de un pecho medio desgarrado.

Hazme olvidar que mañana voy a caminar con los mismos pies las
Mismas aceras asfaltadas,
Con los recuerdos grises de un ejército de asustados
Y
Borrosas prisas.

Déjame, porque no quiero proyectar en los reflejos un
Probable futuro para cada recoveco de mi imaginación,

Hazme
No dudar
De ti.

24 mayo, 2011

Fabricar memorias

Vimos un pájaro blanco que extendía
sus alas sobre las que fueron
nuestras cabezas;
en un tiempo en que la edad no nos
preocupaba y
la inocencia aún se
escondía en un rincón.

19 mayo, 2011

Trata de

El cuerpo palpitante, aúlla interrumpidamente.
Tras una tensa pausa que se alarga hasta lo insoportable,
Vuelve a desgarrar el aire…
Y su piel se estremece, tiembla de


La garganta es un rojo hielo y devastado, los
Ojos, insinuados entre la oscuridad
penetrante.

Monstruo que araña la brisa.

Ha escapado de

Y es fruto del
Do

lor.

12 mayo, 2011

Somos muchos

DE tantos hombres que soy, que somos,
no puedo encontrar a ninguno:
se me pierden bajo la ropa,
se fueron a otra ciudad.

Cuando todo está preparado
para mostrarme inteligente
el tonto que llevo escondido
se toma la palabra en mi boca.

Otras veces me duermo en medio
de la sociedad distinguida
y cuando busco en mí al valiente,
un cobarde que no conozco
corre a tomar con mi esqueleto
mil deliciosas precauciones.

Cuando arde una casa estimada
en vez del bombero que llamo
se precipita el incendiario
y ése soy yo. No tengo arreglo.
Qué debo hacer para escogerme?

Cómo puedo rehabilitarme?
Todos los libros que leo
celebran héroes refulgentes
siempre seguros de sí mismos:
me muero de envidia por ellos,
en los filmes de vientos y balas
me quedo envidiando al jinete,
me quedo admirando al caballo.

Pero cuando pido al intrépido
me sale el viejo perezoso,
y así yo no sé quién soy,
no sé cuántos soy o seremos.
Me gustaría tocar un timbre
y sacar el mí verdadero
porque si yo me necesito
no debo desaparecerme.

Mientras escribo estoy ausente
y cuando vuelvo ya he partido:
voy a ver si a las otras gentes
les pasa lo que a mí me pasa,
si son tantos como soy yo,
si se parecen a sí mismos
y cuando lo haya averiguado
voy a aprender tan bien las cosas
que para explicar mis problemas
les hablaré de geografía.


Pablo Neruda

10 mayo, 2011

Ratos con Marta.

El sol pesa sobre tu piel,
abrasa tu piel.
Se eriza y la ligera brisa de verano que llega con el vuelo de pájaros anónimos la roza suavemente.

Notas que el calor se extiende sin remedio y gotas de sudor aparecen en tu frente.

Huele a verano y sonríes. No tienes los ojos abiertos pero no ves negro.
El rojo anaranjado de los rayos atraviesan los párpados y te hacen partícipe de la alta temperatura que hay en el tejado.

Los ladrillos arden y retiras los pies encima de la toalla.



Realmente es una incómoda posición, pero ¿qué comparable a quemarse relajadamente en la intimidad de un escondite compartido?

06 mayo, 2011

Domingo tarde, cualquiera.

Una salpicadura de café en un trozo de periódico y la tarde cae
a su pesar.

Una gota de lluvia golpea
el cristal y el trueno precede al sonido de tormenta profunda que suena como la
garganta irritada de un cielo negro humo.

Una palabra,
y pronuncia saboreando el regusto a la bebida oscura con cafeína, espesa, vaporosa... y la palabra queda suspendida en el espacio, el momento dura una eternidad y la eternidad no acaba, no acaba...

pero

una puerta se abre, con un ruido estremecedor.

Es


él.

03 mayo, 2011

Las cabras y el chico.

El chico se llamaba Chico.
Chico tenía muchos, muchos amigos. Chico era de pueblo, pero de esos pueblos de montaña donde las cabras se mueven a sus anchas.

Chico tenia todo el pueblo como amigo. Incluidas las cabras.


Chico iba a la escuela, por supuesto. Y le gustaba aprender y leer, escribir, cantar canciones con la señorita de música y después de la escuela tocar el fagot.
Tenía muchas cosas que hacer, era un chico ocupado.


Chico también estudiaba Filosofía, pero a escondidas, porque en el pueblo le tenian manía a la Filosofía y si estudiabas Filosofía, te tiraban piedras.
Y dolían mucho, muchísimo.






Por eso Chico llevaba una doble vida.

Durante el día era un chico de los más corriente, a veces daba de comer a las cabras para despistar aunque le dieran dolor de tripa.


Durante la noche, Chico se convertía en un delincuente juvenil que a expensas de la ley deborada libros y libros de Filosofía... alumbrado por una vela y la luz de la luna, la única testigo de su crimen.

Llueven sinsentidos.

Està lloviendo.




Ha tronado.


Hace frío.


Estoy pintando.
Me está saliendo bien.











¿Por qué cuendo voy bien en Dibujo voy mal en Pintura?

¿Y cuando voy mal en Dibujo voy bien en Pintura?


Qué difícil para aprobar con buena nota todas...




Qué difícil de acertar..